El efecto adormecedor del anestésico normalmente desaparece dentro de una media hora. El fármaco se administra entonces al sitio a través de la inyección. Los efectos persistentes del procedimiento son reportados a ser mínimo y habrá una ligera hinchazón debido a la expansión del tejido facial. Esto se resuelve normalmente dentro de un día. Ninguno de los pacientes que fueron entrevistados se han quejado de dolor a largo plazo. Los pacientes pueden reanudar sus actividades normales en tan sólo unas pocas horas.
Sin embargo, hay ciertas cosas que uno debe evitar durante al menos 48 horas después de realizar el procedimiento, tales como extenuante riendo, bebiendo con una pajita, y el canto. Antes de seleccionar este tipo de tratamiento, es imprescindible que el paciente haga la investigación apropiada para asegurarse de que el médico que seleccionen está calificado para realizar este procedimiento.