Después de un tiempo de jugar a casa, era el momento para un libro. Creo que algunos de los libros de cuentos anima niñas para pensar acerca de ser esposas y madres jóvenes.
Al reflexionar sobre libros como Blancanieves y los siete enanitos, Cenicienta, La Bella y la Bestia , incluso los libros más recientes, como Sirenita , ¿ves un patrón? No puedo recordar a nadie explicarme qué es exactamente lo que hicieron estos libros transmiten otra que esperar a un hombre para venir a ahorrar y una vez que llega, usted ganará su amor y afecto. ¿Quién no querría un apuesto príncipe que venga salvarla Si una chica se encargó de crear un anuncio personal en base a lo que ha sido alimentada por libros de cuentos clásicos y películas se leería algo como esto: "Joven Mujer buscando príncipe a barrer frente a sus pies y vivir felices para siempre. "Para aquellas niñas que creen sinceramente en esos libros, que tendrá sus madres para redirigir ellos. Todos deberíamos saber mejor que sentarse y dejar que las niñas se dejen engañar por estos libros y películas. Usted sabe y sé que no hay felices para siempre. Ningún hombre tiene el poder que los príncipes en las historias tienen que hacernos fuertes, felices y sin preocupaciones en un solo beso y seguro que no pueden salvarnos de nosotros mismos. En todo caso, es el único beso que debilita muchos de nosotros. Eso es lo que terminamos con los títulos que tenemos ahora, "Mamá, madre, mamá, mamá ..." Simplemente no pudimos resistirnos a ese beso, porque muchos años antes de nuestro primer beso de un niño que veíamos se besaron Cenicienta y Blanca Nieves por los hombres guapos. Así que resolvimos en nuestras mentes subconscientes que queríamos lo que tenían. El problema que sigue persiguiéndonos como madres en la actualidad es que todavía deseamos felices para siempre a pesar de que sabemos que no existe, pero nos decimos a nosotros mismos que no hace daño a desear. Así ¿cómo podemos aprender del pasado? Separamos lo que es real de lo que es fantasía. Estamos fuera de la caja de pensamiento. La realidad es que hay esas madres que coCómo entrenar a su hijo desde la infancia hasta adulthood