Si usted tiene la menor idea más mínimo que su hijo podría estar experimentando con metanfetamina u otras drogas, aunque sólo sea de vez en cuando, es su atención inmediata a la materia que le podría salvar de una vida dura de abuso de drogas. No es fácil tratar con un drogadicto. Asistir al problema más temprano que tarde, será más fácil de tratar. Además, si usted es el hermano o hermana a la drogadicta, no pasar el trabajo de hablar con su hermano a otra persona, pero empezar a tratar con él de inmediato.
En función de su naturaleza, él estará en la negación y decir que no es un adicto, o lo hará ceder y decir que necesita ayuda. Aquí hay algunas cosas que usted puede hacer para obtener su hijo a escuchar los consejos de sus padres y actuar en consecuencia. Usted puede tener un enfoque suave o gangbuster. Por desgracia, con drogadictos el primer enfoque no funciona demasiado bien por la espera de un milagro suceda y usted tiene que lidiar con la cabeza en la materia. • Conocer los nombres de los hijos que se junta con.
Usted puede aprender mucho acerca de su hijo al tomar conocimiento de sus amigos. Si cualquiera de ellos utiliza drogas, dile que cortar la amistad. Se argumentará, pero usted es el jefe y se ocupará de que mediante el empleo de un enfoque sin tonterías. Va a ir tan lejos como hablar con los padres de estos chicos y alertarlos al hecho de que su hijo es un usuario. • Participe por ir a la escuela y pedir un informe sobre la marcha. Si todos sus grados son pobres oferta para conseguir lo ayudara.
• Si se entera de la directora que ha robado el dinero para pagar los medicamentos, llevarlo a una clínica para ponerlo a prueba para el uso de drogas. En Estados Unidos hay programas juveniles donde problemáticas niños pasan una noche en la cárcel para ver lo que se siente al estar entre los internos del núcleo duro. Se obtendrá un susto y un despertar cuando ve a todos los adolescentes en un entorno tan duras y todas las reglas que tienen que obedecer. Ellos se hablan a los delincuentes avezados y ladrones, y es una experiencia aterradora para un niño de doce años de edad.
En el lado positivo, hay muchas historias de éxito de los jóvenes que se quedan en la cárcel durante la noche y tienen miedo recta. • Si muestra su hijo el interior de una cárcel y hablar con él que no funciona y que persiste en el uso de drogas, planificar una intervención donde su familia y amigos le leyeron una carta diciendo lo mucho que significa para ellos y que se