ibilidad de que puedan asegurar un buen tiro. Ellos siempre van a tener una buena selección de lentes, utilizar la luz lo más suave y natural posible, además, por lo general no utiliza un flash, ya que puede hacer que los alimentos se vea brillante y apetecible. Si quieren tomar fotografías por la noche, para capturar el romance y ternura de luz de las velas, por ejemplo, van a utilizar un ISO o la cámara digital más lento.
Por último, para conseguir que la verdadera experiencia culinaria, se les dará un número de disparos dirigidos a que tengan en cuenta los ingredientes, la preparación y la cocción antes de tomar el tiro final de la placa terminada. De esta manera, se han capturado toda la experiencia de comida que no sólo festeja el ojo pero festeja todos los otros sentidos también.