Por ejemplo, el uso de un sistema de control de iluminación inalámbrico le permite cubrir las funciones más de una distancia que más a menudo que no excederá la capacidad de un sistema convencional hecha de cables eléctricos. Otro beneficio es que en caso de un corte de energía cuando el sistema de alimentación principal deja de funcionar, los sistemas inalámbricos pueden aún ser utilizados. Además, permite el funcionamiento estable en las zonas donde el uso de alambres del cable convencionales es poco práctica o económicamente inviable.