Ahora, vamos a hacer un poco de auto-evaluación.
¿Cuáles son los recursos o talentos tenemos ahora y dispuesto a explorar y compartir con los demás? ¿Estamos bien en el canto, la actuación, jugar musicalmente instrumentos, dibujo dibujar, analizar, observar y artística, etc.? La idea aquí es que debemos nutrir nuestros (Dios) -dado talentos. Continuar desarrollando y seguir aprendiendo. En definitiva hacer de nuestro talento, la "demanda" que otras personas necesita
Si usted lee la Biblia:. Mateo 25: 14-30, que es la parábola de los talentos.
Básicamente se nos dice que Dios nos ha dado los talentos o recursos de acuerdo a nuestras capacidades. Él no va a confiar algo que no podíamos manejar. Nos corresponde a nosotros hacer lo mejor de ella. Del mismo modo, en la historia, el maestro le entregó sus tres sirvientes talentos de diferentes cantidades. El primer siervo recibió cinco talentos. El segundo recibió dos. Por último, la tercera tiene una. Para hacer el cuento largo, los dos primeros siervos capaz de duplicar lo que poseen. Cinco convirtió diez. Dos se convierten en cuatro.
Sin embargo, el último siervo no hizo nada por temor a perder el talento lo enterró debajo. Al oír esto, el maestro, obviamente, se enojó y desposeído su único talento y se lo dio al primer servidor.
Lo mismo es verdad que le puede pasar a nosotros. Tenemos que identificar lo que realmente es nuestro talento. Debemos hacer uso de nuestros talentos sabiamente. Su ganancia o estancamiento sin duda dependerá de la cantidad de esfuerzo que ponemos en él. Aquellos que han tomado riesgos por lo general terminan ganando y ganando.
Una vez que identificamos lo que poseemos, entonces podemos saber qué planificar siguiente para nuestro éxito!