Ambos cigarros y música son alimentos básicos de vida de la isla (el cigarro sigue siendo una de las exportaciones más importantes de la isla), y la fuerza de ambos en la cultura cubana depende en parte de la mezcla ágil e inteligente de elementos de todas partes - envolturas y rellenos de diferentes partes del América Latina, ritmos y melodías de la costa de África, América del Sur, Estados Unidos pop, clásica occidental europea, etc. En otras palabras, cigarmaking cubana y la música cubana han sobrevivido tanto, y floreció, mezclando y fusión.
Durante generaciones, los torcedores fueron entretenidos por el sonido de los músicos pagados o por la música de la radio. (Esta tradición continúa incluso ahora en la República Dominicana, donde los trabajadores de la fábrica de Arturo Fuente, entre otros lugares, son tratados con la labor de la realización de los músicos.
) Con esta tradición en su lugar, no es de extrañar que algunos de leyendas de la música de Cuba tiene su comenzar como artistas de cigarros en la fábrica; y dado que el consumo de tabaco ha sido parte de la vida latinoamericana mucho más tiempo que lo ha hecho en otros lugares - marineros de Colón señaló que se fumaba en lo que es Cuba ahora moderno en el año 1493, por lo que hay muchos más siglos de tradición de recurrir a sus asociaciones psicológicas y emocionales son más profundos y más ricos, proporcionando un mejor material para los compositores a los míos.
Así famoso cantautor cubano Beny Moré, él mismo un ex animador para los trabajadores de cigarros en la fábrica, toca la canción en varias de sus composiciones clásicas.