Durante los primeros días de Internet, la mayoría de los contenidos que se encuentran en línea se proporcionan de forma gratuita, ya sea por diferentes instituciones o universidades. Como pasan los años, Internet ha experimentado varias innovaciones. Un factor importante en la evolución de Internet es la capacidad de los consumidores a comprar, vender y anunciar productos y servicios, un concepto que se conoce más comúnmente como "comercio electrónico".
A medida que la popularidad de Internet crece de forma continua, es natural que los proveedores de contenido para empezar a buscar diferentes maneras de hacer dinero a partir del contenido que publican en línea. Básicamente, hay tres formas para que los usuarios ganar dinero de contenidos; una es a través de la publicidad. Aquí, el contenido se encuentra disponible de forma gratuita; Sin embargo se trata con ciertos anuncios o enlaces a sus sitios de los patrocinadores.
Otra forma para que los proveedores de contenido para hacer dinero es mediante suscripciones de carga, en los que los consumidores están obligados a pagar una cierta cantidad a cambio de acceso a los contenidos de un cierto período de tiempo. El inconveniente de este modelo de suscripción es que sólo ofrece una opción para el consumidor - ya sea que no pagan la suscripción y así obtener ningún contenido o pagar una cuota sustancial para conseguir todo el contenido. A menudo, este tipo de elección llevó a los consumidores a pasar a los sitios que ofrecen contenido de forma gratuita.
Mientras tanto, la tercera forma de ingresos es a través de donaciones que son solicitados por los propios proveedores de contenido. Sin embargo, en 1998 se propuso una cuarta forma de ingresos - el sistema de micropagos. El concepto de los micropagos no moriría por completo, ni sería llegar la plenitud de la vida.
¿Cuáles son los micropagos, exactamente? Micropagos se define generalmente como el medio de la transferencia de pequeñas cantidades de dinero (por lo general en monedas de un centavo, níquel o monedas de diez centavos), por lo general en la compra de contenidos digitales como música, películas, juegos y otros. Desde cobrar cantidades tan pequeñas a través del sistema de pago habitual como tarjetas de crédito es poco práctica, el sistema de micropagos es una opción viable para los sitios web que deseen ir "micro".
El principal objetivo de micropagos es apuntar a un alto volumen de los consumidores al ofrecer contenido a un precio relativamente bajo