Si la laceración es el sangrado, la presión directa se puede aplicar con una gasa limpia o toallas. Un láser frío se puede aplicar a todas las heridas, e incluso se puede aplicar sobre los apósitos diariamente para reducir el dolor y la inflamación y acelerar la curación. Aplicar agua fría a la zona para limpiar la herida y disminuir la inflamación. Aplicación de una solución antiséptica como betadine, puede mejorar el resultado. No aplique medicamento tópico sin antes consultar a su veterinario, ya que algunos apósitos, vendajes particularmente cáusticas, puede ser perjudicial.