Conocido por ser un reloj o patrulla perro excepcionalmente diligente, el Akita tiene las cualidades que reflejan la lealtad obstinada. Se utiliza como perros de patrulla en situaciones policiales, Akita 'sería también, obviamente, hacer grandes perros guardianes personales. Si la formación adecuada y en una edad temprana esta raza en particular es un gran éxito en el mantenimiento de una posición de control y obediencia.
Justo las cualidades que mejoran las posibilidades de un Akita siendo un gran organismo de control son los rasgos de la personalidad mismas que también los hacen difíciles de entrenar. La paciencia es sin duda la mejor virtud en el entrenamiento de la obediencia de un Akita típico. Ya que tienden a aburrir con facilidad, el negocio mundano y repetitivo de entrenamiento de la obediencia no es precisamente el punto fuerte de un cachorro de Akita.
Sin embargo, como el líder de la manada debe seguir siendo diligente con la capacitación a fin de asegurar un bien educados, leal y confiable adulto Akita como un miembro de la familia. Como miembro de la familia un Akita es una raza que se comportará cerca de los niños que se encuentran en su familia. Las mujeres japonesas eran conocidos por haber dejado el Akita a cargo de sus hijos. Sin embargo se ha observado en más de una ocasión que un Akita no tomará demasiado bien a un niño "extranjero", no de su familia. También un Akita no le gusta a nadie ni a ningún animal cerca de su alimento.
No se trata de grandes cualidades, pero que se manejan fácilmente por estar al tanto de las situaciones que se pueden obtener de las manos rápidamente. Con un tamaño de cuerpo ligeramente más largo que alto un Akita no se considera una de las razas más grandes de perros. Tampoco es pequeña, a una altura de veinticinco seis a veinte ocho pulgadas para un Akita macho adulto y veinticuatro a veinticinco-seis para una mujer el Akita está bien proporcionado.
Típicamente un macho crecido pesará en cualquier lugar de setenta y cinco y ciento veint