Mejor sentido prevaleció, y recordé tanto que tenía seguro de vivienda y sobre la lectura de algo acerca de un servicio de recuperación de datos que se especializó en situaciones como estas. Inmediatamente me fui de mi casa, fui al supermercado más cercano, compré una cámara y tomé fotografías para documentar el estado de mi apartamento a efectos del seguro.
Mi siguiente paso fue llamar a la empresa de recuperación de datos, que me guió en cómo quitar las unidades de disco duro de mi ordenador y un ordenador portátil, así como empacar los otros periféricos en acolchado, embalaje seguro, libre de estática. Recibí una cita de los tres días después; que estaban seguros de que el 95% de mis datos se pudo recuperar. Me invadió con alivio, pero había aprendido una importante lessoni había puesto demasiada fe en mi sistema de copia de seguridad, no abordar otros posibles peligros a mi datos.
Sin embargo, los especialistas en recuperación de datos salvó el día para mí. Si alguna vez experimenta una situación similar, dejar en manos de los expertos: llamar a los especialistas en recuperación de datos antes de que sus datos desaparece en el éter
.