Una mirada a los pájaros de bebé sin plumas, con sus picos y pies de gran tamaño, y es fácil ver el dinosaurio en ellos. Cada uno de nosotros puede tener nuestra propia razón, o una combinación de razones, para los pájaros amorosos, pero su atractivo es indiscutible y universal. Las aves representan la mezcla perfecta de la belleza, la fuerza, la gracia y la resistencia, de la ternura de un pequeño gorrión a la majestad de un rapaz imponente. Las aves llenan la vista y el oído con la belleza. Nosotros les gusta. Los admiramos. A veces envidiamos ellos.
Añaden apreciablemente a la calidad de nuestras vidas y de la diversidad de la vida en la tierra y el mundo sería un, más triste, el lugar más vacío más pequeña sin ellos.