Provocativamente te canté la línea de John Lennon muy acertada de la canción de los Beatles "Tomorrow Never Knows". "Apague su mente, relajarse y flotar río abajo ........."
Una vez sobre un casquillo de libertad
Nos tomamos la poción como Adán y Eva mordiendo la fruta prohibida. Te dije que no había de bajar ahora y estábamos en ella durante todo el viaje. Dar un salto cualitativo realizan sentidos, estábamos de repente tan en armonía con nosotros mismos que la pura intensidad tocó nuestro propio ser.
Caminamos por el parque, dejando que se convierta en un telón de fondo de nuestro teatro de la ilusión. Prometí que te guarde de los demonios, tanto de la noche y la mente. Pero esa noche nos quedamos solos. Solos y juntos perfectamente mejorado el aislamiento. A la una con tanto de nosotros mismos y de la naturaleza, la realidad ya no existía; todo literalmente parecía otro lado del mundo. Éramos como entidades únicas en nuestro propio universo. Se hace bien a perder por completo a ti mismo de vez en cuando. Para levantar sus anclas e ir con la corriente.
Para escapar y entregarse a la auto-abandono total.
A través de un caleidoscopio de colores, vi como tú delante por el lado del lago y lentamente desabrochó los botones de su blusa. Usted tiró la cabeza hacia atrás y abrió los brazos al cielo, al igual que como si sacrificar a sí mismo a la noche. Reflejado en el claro de luna, la lluvia tenue otoño cayó y bailó como perlas a través de sus senos. Para mí en ese momento en el tiempo, usted llevó a cabo tanto en el calor de una amante, y la emoción de un extraño.
Nos hicimos que-nunca quisimos ser, y que, cada vez que queríamos otro ser. Nos convertimos en cada demás fantasía. Me podría haber quedado así para siempre y murió en sus brazos. Me sentía absolutamente ninguna forma de ser consciente. Yo estaba tan perfectamente perdido y en armonía con el hecho.
Una y caminamos sin rumbo, transmitiendo unos a otros las experiencias que estábamos viviendo. Estuvimos juntos y, sin embargo, tanto en otro lugar. Me pediste que cortar a ver si te sangra. Para ver si todo esto era real.
En momentos que se sentía muy real y, sin embargo no es real en absoluto. Oh, sí, en este lado de la eternidad, que son lapidadas impecable! Podía ser todo y todo. Tanto débil y fuerte, como un demonio con las alas de una mariposa. Y me pregunté dónde estaba y qué vuelo de la fantasía había apoderado de ti. Creo que los dos sabíamos que el bajab