Muchos estadounidenses han comenzado a preguntarse acerca de lo que pasó con toda nuestra riqueza. Es cierto que los Estados Unidos todavía tiene la economía más grande del mundo. Nuestros ciudadanos, en promedio, son algunos de los más ricos del mundo. En un momento, nuestra riqueza nos permitió dominar el mundo en áreas tan puede incluir militar, política, diplomática, económica, deportivamente, y culturalmente. Es probable que no podemos tan confiadamente hacer esa declaración de posición dominante en la actualidad.
Una razón puede que no seamos capaces de hacer eso es que son mucho menos ricos, en relación con nuestro pasado, de lo que hemos sido. Considere las muchas formas en que el gobierno y la clase política que lo opera haber permitido la riqueza de nuestra nación se filtre fuera del país a través del tiempo: - Probablemente el mayor drenaje de la riqueza de nuestra nación ha sido la clase política "incapacidad para desarrollar e implementar una coherente y política energética estratégica para el país.
A pesar de los choques de la OPEP oi desde la década de 1970 que sacudieron el país y la economía, en el año 2011 todavía no tenemos política energética que protege y conserva la riqueza de la nación. Según la Administración de Información de Energía de Estados Unidos, en 2010 los Estados Unidos importaron alrededor de 4,3 millones de barriles de petróleo y productos derivados del petróleo de otros países. Se necesitan Estas importaciones debido a que la economía de Estados Unidos pasa por más de 7 mil millones de barriles al año.
La clase política no ha encontrado una manera, o incluso tratado de encontrar una manera, para cerrar esa brecha durante décadas, ya sea por la diversificación de nuestras fuentes de energía lejos de petróleo o el aumento de la producción nacional para cerrar o eliminar esa brecha de tres mil millones de barriles de petróleo . De hecho, la brecha probablemente ha vuelto más grande desde los 4,3 millones de barriles de barriles importados es aproximadamente el doble de lo que era en 1980, de acuerdo con el gobierno federal.
A $ 90 el barril, 4,3 millones de barriles al año unos resultados en alrededor de $ 386 mil millones de dólares de nuestra riqueza dejando nuestra economía doméstica cada año. Estos cientos de miles de millones de dólares terminan la construcción de las economías de otras naciones que alimentan nuestra adicción energética, naciones que no siempre son amigables con nuestros intereses o nuestra segu