Evitar el intercambio de información personal como contraseñas, nombres, correos electrónicos y números de teléfono a personas desconocidas. Ni siquiera dar contraseñas a tus amigos. Cuando victimizado, tratar con él. Obtener ayuda y consejo. Terminar la vida de uno no es la respuesta. Nadie tiene derecho a intimidar a alguien. En consecuencia, hay ciertas acciones por hacer y no ponen la ley en la mano. La comunicación cibernética es una ayuda y no un problema.
La negatividad puede ser experimentada, pero es la acción de la persona que resultan a la misma. Por lo tanto, será responsable de su acto. Piense antes de hacer clic!