A decir verdad, la única diferencia entre usted y los expertos buenos aires es el tiempo. Si usted va a invertir un poco más de tiempo en la lectura, podrás mucho más cerca de la condición de experto cuando se trata de buenos aires. Buenos Aires se ejecuta en la nostalgia y la ambición cosmopolita. Por cada grupo de tendencias que ríen sobre cócteles, hay un grupo de veteranos se reunieron alrededor de una radio, una lágrima rodando por la mejilla de alguien como Carlos Gardel canta de las brillantes luces de las calles de su amada ciudad.
La dicotomía tiene sus raíces en el pasado tumultuoso de Argentina. La ciudad capital, una vez que un prósperas metrópolis de estilo europeo repletos de salones de tango glamorosas y grandes cafés, doblaron bajo la presión de un gobierno militar y varios colapsos económicos. Pero Buenos Aires es de nuevo en pie. Una talentosa generación de diseñadores, futbolistas (jugadores de fútbol), músicos y restauradores han revitalizado la capital asediada, transformándolo en uno de los aproximadamente hablado-destinos turísticos más sobre el bombo planet.
The, después de todo, se justifica - la carne es realmente el mejor del mundo, salones de baile ll fi con estudiantes de tango todas las noches de la semana, los partidos de fútbol son intenso y apasionado, el vino es aff Asequibles y delicioso. Pero el magnetismo de Buenos Aires, ya que cualquier porteño (BA local) le dirá, se extiende mucho más allá de esos clichés. Arquitectónicamente hablando, la ciudad es un microcosmos fascinante de estilos, desde colonial en Belle Epoque para modernista.
El circuito de café de estilo parisino, respaldado por una intrigante historia de la literatura, es un paraíso para los tipos librescos y amantes ee coff, y la escena de la moda local vanguardista seduce diseño de mente travelers.Gorge ti mismo en la carne roja a la parrilla rústica (restaurante grill), amamantar a una botella de Malbec en una antigua milonga (baile social) como bailarines de tango locales abrazan de forma espectacular en la pista de baile de madera, tirar toda la noche en un golpeteo sedes electrónicas a lo largo de la Costanera, deleitarse con la cultura del gaucho en una peña (popular Club de musica).
Dar Buenos Aires algún tiempo. Pronto comienza a entender el encanto agridulce - la colisión conmovedora de la sensibilidad a la antigua y la revolución contemporánea - que emociona al mismo tiempo los visitantes y hace que los hombres viejos derramaron una lágrima o