De esta historia, mi conclusión es que a pesar de medio ambiente tiene una mano en la formación del forma como los individuos piensan y actúan, sin embargo, es en última instancia, los genes que toman el control. La madre podría haber tratado de inculcar mejores valores en su hijo y la decepción podría haber forzado a cometer un crimen que ella estaba tratando de evitar.