No hay medida para un niño de sonrisa, un abrazo amoroso espontáneo, o la mirada orgullosa de logro en el rostro de su hijo cuando se conceden por un trabajo bien hecho. Todo esto puede ser tuyo para compartir si se puede encontrar el tiempo para estar con sus hijos enseñándoles el valor del amor, la confianza, la honestidad y la aceptación total de lo que son.
Si usted ayuda a fomentar una actitud resiliente dentro de ellos, junto usted será capaz de elevarse por encima y madurar en, personas saludables y felices que serán capaces de manejar cualquier cosa que se le presente.