Estos 10 mandamientos deben ser seguidas por los padres, maestros, educadores, tutores, o cualquier persona que tenga la oportunidad y la responsabilidad de velar por el bienestar de un niño. Cuando la responsabilidad de cuidar a un niño es compartida con personas fuera del hogar del niño están abiertos a más oportunidades que les ayuda a desarrollar emocional, mental y físicamente en la edad adulta.