No puedo expresar lo enojado me siento como en la cantidad de intimidación que está pasando dentro de nuestras escuelas hoy. Los funcionarios escolares dicen que tienen razón en la parte superior de cada incidente cada vez que sucede algo. Me pregunto cuántas personas sienten sinceramente que nuestras escuelas son realmente en la parte superior de este problema y que la acción inmediata, adecuada siempre es seguida a través después de cada incidente se pongan en conocimiento.
Y por la acción correcta, no estoy simplemente refiriendo a algún castigo estándar que equivale a poco más que un tirón de orejas, da después de un niño ha sido acusado de acoso escolar. Hacer frente a la intimidación después de los hechos es, por supuesto, es necesario. Pero la acción adecuada también debe incluir la utilización de los programas existentes diseñados para poner la mira en el corazón del tema de la intimidación. Estos programas fueron puestos juntos para ayudar a los niños en las escuelas a entender las consecuencias de la intimidación en ambos lados de la ecuación.
No sólo el niño que está siendo intimidado a menudo sufren humillación personal extrema, pero el matón mismo es muy a menudo lidiando con sus propios problemas, ya se trate de la ira, el abuso en el hogar, o el triste hecho de que él o ella se limita a declarar el disfrute al poder hacer que otras personas se sientan mal. Debe ser evidente a estas alturas lo absolutamente imprescindible la intervención en nombre de todos los niños siendo intimidado ha convertido.
El número de niños que están siendo intimidado va en aumento, al igual que el número de niños que finalmente han llegado a su personal limitar después de haber sido acosado durante años. Muchos niños, después de haber sido golpeados emocionalmente ya veces físicamente están llegando al punto en el que dicen que ya es suficiente. Pero, al no estar equipado con el conocimiento adecuado de cómo hacer la parada de abuso, más y más niños están tomando la decisión agónica para poner fin a su propia vida en lugar de tener que sufrir más.
Para muchos otros niños, el resultado es daño emocional permanente y una autoestima casi inexistente que coloca a estos niños en riesgo de abuso de drogas y para llegar a ser violento como una forma de expresar su ira y el resentimiento por la forma en que fueron tratados durante tanto muchos años. También hay un número significativo de niños en edad de escuela secundaria que están haciendo la decisión de a