realidad puede ayudar a que se sientan valorados. Si hacemos un punto para estar involucrado con sus actividades escolares que muestra que estamos interesados en ellos. Y si nos sentamos y simplemente escuchar a ellos van a sentirse reconocidos y atendidos. También hay cosas a evitar en nuestras relaciones con los niños. Nunca debemos ponerlos por llamarlos nombres. Nunca debemos ignorarlos o sus sentimientos, y nunca deberíamos decirles que no hacer algo si nosotros mismos estamos haciendo.
Los niños de todas las edades necesitan sentirse importante y apreciado.
Aunque la vida tendrá sus retos y no todos los niños tendrá alta autoestima nosotros como padres podemos hacer una diferencia por ser sus porristas y ofrecer aliento, recordándoles que son especiales y amados incondicionalmente.