Y usted no tiene que tratar realmente ser feliz. Sólo tienes que ser tú mismo y las plantas se asegurará de todas sus preocupaciones son atendidos. Los valores pueden no ser la palabra exacta para mi aprendizaje con mis plantas, pero estas pequeñas cosas realmente han cambiado mi perspectiva hacia la vida. Incluso hoy en día, cuando veo a una nueva flor subiendo lentamente por entre las ramas, me siento un centenar de emociones diferentes gritos de todas partes de mi cerebro, hasta que se funden y forman una emoción consolidada en forma de felicidad.
A tan sólo 10 plantas han logrado cambiar mi estructura mental y me hacen una mejor y un ser humano más feliz.