En términos generales, se ha dicho que el seguro tiene que ver con el pago de la prima a una compañía de seguros a cambio de una póliza de seguros que da derecho a su titular a la recepción de cierta cantidad de dinero en el caso de una pérdida financiera derivada de un suceso o evento especificado.
Así que muchas personas no tienen ningún problema con esto. Sin embargo, ellos tienen un problema con una póliza de seguro de vida. Para algunos no es necesario, mientras que para otros el término es realmente auto confuso.
Entonces, ¿qué queremos decir con un seguro de vida? Voy a tratar de arrojar luz sobre ello en este artículo.
El seguro de vida es un tipo de cobertura que asegura el titular en caso de fallecimiento. Es una compra rentable que sirve al propósito de proteger a la familia de uno, cuando el titular de dicha política muere. Esto implica que la familia del titular de este tipo de cobertura no será gravada financieramente porque se pagarán algo de dinero por el asegurador cuando él o ella muere.
El dinero sin duda recorrer un largo camino en la financiación de los gastos de entierro de los fallecidos, así como incluso ayudando a mantener a sus hijos en la escuela, y así sucesivamente. En pocas palabras, de un modo u otro a disminuir el estrés financiero que la pérdida de la persona fallecida podría causar.
Hay que señalar que una parte muy importante de un contrato de seguro de vida es el "receptor". Por destinatario, nos referimos a la persona que recibe los derechos del titular de la póliza de seguro de vida cuando él o ella muere.
Es el derecho exclusivo del titular de la póliza para decidir quién será el destinatario.
Antes de entrar en un acuerdo con el asegurado, el asegurador hubiera evaluado la forma de vida del asegurado (especialmente su salud). Ellos tratarán de saber más sobre él y su entorno familiar a fin de tener una idea de los riesgos involucrados en el acuerdo. De hecho, la mayoría de las compañías no aseguran las personas con problemas de salud graves. Los costos también varían en función de los riesgos asociados.
Al igual que cualquier otro acuerdo, hay términos y condiciones que rigen una política de seguro de vida. En caso de suicidio y tergiversación por ejemplo, la política se declara anulada. Incluso en el caso de muerte, un certificado de la muerte debe ofrecerse a la aseguradora. La aseguradora a cambio sigue adelante para verificar que es genuino, y la causa de la muer