La publicidad puede tener aspectos tanto psicológicos y comerciales incluyendo atribución errónea, sesgo, sugestionabilidad, y podría ser estudiado desde perspectivas globales o locales. El consumo de organización es vista como diferente de consumo individual a pesar de las teorías psicológicas genéricas de la motivación humana, tales como la de Maslow y Freud pueden explicar el comportamiento del consumidor. Sin embargo el comportamiento del consumidor también puede ser estudiada en términos de la noción de calidad y su relación con la satisfacción del cliente (Silva et al, 2005).
Las medidas objetivas de las necesidades del cliente, los precios y las expectativas de los clientes pueden tener que ser analizada dentro de los modelos de calidad o las expectativas de servicio. Hogg y Garrow (2003) destacan en los aspectos psicológicos de género y la influencia en el consumo de la publicidad. Publicidad se ha encontrado para ser procesados e interpretados de manera diferente de acuerdo a los esquemas y las percepciones de género.
Esto a su vez se relacionan con las teorías psicológicas de género, tales como la teoría del determinismo biológico, la teoría freudiana del desarrollo de la personalidad, la teoría cognitiva-evolutiva y las teorías feministas. Cerrar la brecha entre los estudios de género y las diferencias de género en el consumo podría proporcionarnos nuevas perspectivas sobre los aspectos sociales y psicológicos de la conducta del consumidor.
Orth (2005) indicó que el comportamiento del consumidor depende en gran medida de la personalidad del consumidor y la susceptibilidad a la influencia interpersonal, los consumidores disposición situacional como la asunción de riesgos y la curiosidad, el comportamiento de compra y la frecuencia de compra y las variables demográficas como la edad y el género. Cultura de consumo contemporánea podría ser estudiado en relación con un