as adversidades vienen a fortalecernos. Ellos nos ponen a prueba. Sin duda, es muy difícil de superar, pero una fuerte voluntad y la fe en uno mismo y Dios de puede dar suficiente fuerza para superarlos. Echemos un vistazo a la vida como un vehículo en movimiento. A medida que avanzamos, pasamos muchas escenas. Algunas buenas y otras sucias. Pero nos sentamos aunque el viaje con toda tranquilidad y llegar a nuestro destino. Tenemos sobre todo permanecemos impasibles, porque - no estamos directamente dolida por las escenas fuera y nuestra atención se centra más en llegar a su destino.
En cualquier adversidad, al menos la segunda parte se puede aplicar. Pase lo que pase, nuestro objetivo debe ser crear una buena vida y vivir como un ejemplo para los demás. Ese debe ser nuestro destino y que debe ser nuestra motivación.