En muchos sentidos, los atletas siempre van a estar nervioso funcionando, incluso si el juego es uno de baja presión. El enfoque en este momento es encontrar formas de ayudar a que el atleta sea eficaz a pesar de la ansiedad y el miedo que se siente. Realmente no hay manera de prevenir estar nervioso, pero hay maneras de que los entrenadores y los jugadores pueden utilizar para moverse por los impedimentos presentados por esa ansiedad.
La forma más común es formar al jugador para ver su propia ansiedad como un reto, usándolo como motivación para empujarlo a sobresalir a pesar de sus temores de que él no puede estar a la altura que se espera de él por la corona y sus compañeros de equipo.