¿Cuál es el problema? Terminamos como el hámster. Gastar una gran cantidad de energía, pero no llegar a ninguna parte. La lección que podemos aprender de el hámster no está al quedar atrapado en este bucle. Identificar el trabajo que sea productivo. Concéntrese en eso. No utilice todo su tiempo y energía haciendo el trabajo pesado que limpia tu escritorio y te mantiene ocupado, pero logra poco más. Enfoque su tiempo y esfuerzos en que el 20% que produce el 80% de sus resultados. No se limite a girar sus ruedas, asegúrese de haber avanzado desde sus valiosos esfuerzos.
Recuerde, ¿alguna vez has conocido a un hámster que tiene éxito en los negocios?