la vida sedentaria que la mayoría de nosotros llevamos; ya no tenemos que buscar nuestra comida, así que simplemente no conseguimos el ejercicio que hicieron nuestros antepasados. Es lo mismo con el gato doméstico promedio. Puesto que están bien alimentados, que ya no tienen que cazar, ni tienen que luchar otros gatos por el territorio, la comida, o un compañero; así que consiguen poco de ejercicio natural y un único gato pueden conseguir prácticamente ninguno en absoluto.
Dos sesiones de juego por día de alrededor de diez minutos cada uno, por lo tanto van a mantener a su gato en forma y saludable, así como fortalecer su sistema cardiovascular
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