podría aprender de un ex campesino (a menudo un emigrante del caos de la industrialización) que habían hecho punto de vuelta a casa, o podría ser aprendido de un libro. La degradación de tomar a tejer desapareció con el primer par de calcetines calientes, si no antes, y los nuevos tejedores escribió a casa de sus hazañas atrevidas con hilo y agujas. Las familias de clase alta que se había engendrado colonos salvajes aprendieron que hace punto podría ser agradable.