Con este servicio el reclamante está exento de gastos legales si pierde el caso, o incluso gana el caso, ya que el abogado cobrará sus honorarios después de que él gana el caso de la otra parte, que suele ser la compañía de seguros. Compañías de liquidación de accidentes suelen proporcionar el no ganar ninguna cuota de servicio, junto con un servicio obligatorio que no da derecho a los solicitantes para recibir asesoramiento jurídico gratuito, incluso si el demandante no contrata al abogado.