Como precaución contra esta posibilidad devastadora, el gobierno de Estados Unidos, hace mucho tiempo, presionado a la comunidad mundial en acuerdos por los que, en el caso de que cualquier astrónomo recoge una señal extraterrestre, esa señal tendría que someterse a un escrutinio prolongado por las agencias de inteligencia de Estados Unidos antes que podría ser anunciado al mundo por las Naciones Unidas. Ser prevenidos los astrónomos de SETI.
El gobierno de Estados Unidos no toma amablemente a nadie ni a nada que pueda alterar sus planes de guerra, y no puede haber ninguna garantía de que las Naciones Unidas nunca anunciar su descubrimiento.