Esto, a su vez, anima a las empresas a invertir en el extranjero, no en el país, a fin de evitar la carga tributaria. Por lo tanto, nuestro gobierno y la clase política no sólo pagan por las fábricas nacionales para cerrar y mover de la costa, pero también les anima a seguir invirtiendo en alta mar. Insanity.
If se combinan estos últimos ejemplos Costanza con la miríada de otros, incluyendo una guerra fallida contra las drogas, a falta de las escuelas públicas, no existe una política nacional de energía, fronteras permeables, los altos costos de atención de salud, hay un plan de almacenamiento de los residuos nucleares, la infraestructura en ruinas, una de la NASA sin rumbo y toda una serie de otras fallas, empiezas a darte cuenta: cuánto peor podría George Costanza hacer en relación con lo que nuestra clase política ha hecho o dejado de hacer en los últimos cinco décadas? Él no podría hacer un buen vendedor de látex pero él podría hacer un muy buen político, que parece ser un bar bastante bajo.