or uno de los presidentes más venerados en la historia de nuestro país les da crédito y el poder. Nunca trato de olvidar esas palabras porque el mensaje es importante. Estamos, en definitiva, todos iguales y todos compartimos necesidades e ideales básicos. No importa lo que sean nuestras diferencias, nunca habrá una situación en la que compartimos nada en común. Buscar por eso y usted puede encontrar el puente hacia la paz. Lo sé, soy una savia. La cosa es que no me importa.
Me encanta ser una savia y me gustaría pensar que voy a ser capaz de vivir de esa manera y difundir gran parte de ese espíritu a mis estudiantes. Si tengo suerte, va a ser esos pensamientos, y que son como ellos, que va a cambiar el mundo.