La farsa de la inauguración de Obama es misericordiosamente en su último día, pero el estado de ánimo necesario de la fe ciega y la esperanza no específica sólo está entrando en una media.
En su programa de ayer, de Rush Limbaugh trajo a colación el tema de Jim Jones, el asesino de masas slash líder espiritual de Jonestown. Fiebre bordeó alrededor de las similitudes entre los dos, pero no para hablar de la historia de Jones antes del horrible final que obtuvo tanta prensa.
Antes de abandonar el país para establecer en Guyana, Jones estaba enredado en la política de San Francisco
El alcalde Moscone, el gobernador Brown, Harvey Milk, Walter Mondale, primera dama Rosalynn Carter.; todas estas figuras poderosas se reunieron con Jones en repetidas ocasiones, hablando en el templo de sus Pueblos, con sus voluntarios para sus campañas, lo tuesta en las cenas especiales donde se comparó con el Presidente Mao, Martin Luther King y Albert Einstein, prometiendo apoyo y recibir la ayuda de su en constante expansión de culto.
Fue nombrado miembro de la Comisión de Derechos Humanos, así la Comisión Autoridad de Vivienda. Se me olvidaba de sus seguidores de otras partes del estado y de país a emitir votos ilegales de Moscone, y físicamente abusado de seguidores que no ayudan a robar la elección (que fue un éxito completo.)
La impresión general entre los demócratas y periódicos de la época trataron Jones como una versión moderna de Jesucristo, que es exactamente el papel que cultivó una vez que decidió utilizar la religión como un medio para sus fines socialistas.
Los demócratas vieron su "familia extendida" conseguir atención médica cuando la necesitaban, obtener asistencia jurídica cuando lo necesitaban, para conseguir comida cuando lo necesitaban, y lo elogió por ello. Sabían que deben mantener en su lado bueno, a fin de beneficiarse de su base masiva y fuerza de trabajo "voluntario". Ellos derramaron y felicitaron y le llovieron con lugares comunes sobre la esperanza y el cambio, y una América mejor.
Es la característica definitoria del socialismo tener una figura semejante a Dios a la cabeza mientras predicaba la igualdad.
Parece todo lo que hay que hacer para ganar adeptos es combinar vagos ideales americanos sonando con la retórica de gran alcance. Pero eso es una subestimación grave, como la capacidad de Jim Jones tuvo que manipular y controlar las mentes de otros seres humanos es considerado legendario y casi inexplicable