En los casos más graves, una infección galopante puede conducir a la amputación. Cuidado de los pies proactiva es absolutamente esencial. Asegúrese de revisar sus pies todos los días. Esto debe ser parte de su rutina. Si usted no puede ver claramente sus pies, conseguir a alguien para ayudarle o usar un espejo. Usted debe buscar cortes, contusiones, uñas encarnadas, ampollas, o cualquier otra cosa que puede llevar a una infección. Lleve un registro de estas raspaduras o puntos de dolor, y si ellos no sanar de una manera oportuna, asegúrese de ver a su médico acerca them.
Wash sus pies todos los días con el fin de prevenir la infección. Asegúrese de secar bien los pies. Use loción para mantener su piel suave y flexible, pero asegúrese de usar una pequeña cantidad y frotarlo en fondo. Usted no quiere meter los pies mojados o húmedos en los calcetines y zapatos, ya que esto contribuirá a la infección. Use calcetines y zapatos en todo momento. Debido a que su pie diabético hace menos sensibles al dolor y la temperatura, es posible que no tenga en cuenta si usted camina en algo afilado o si sus pies se queman por el pavimento.
Elija zapatos flexibles que soportan los pies. Use insertos ortopédicos y usar calcetines sin costuras. Es absolutamente esencial para evitar los calcetines, medias o cualquier otro producto con el elástico que cortar la circulación a sus pies. Mueva los dedos de los pies y rodar sus tobillos cada par de horas para asegurarse de que la sangre está bombeando. No te cruzar las piernas al sentarse. Intercalar su rutina diaria con el ejercicio y un estilo de vida activo. Evite el ejercicio que pone la tensión innecesaria en las piernas o los pies más bajos.
Ejemplos de ejercicios recomendados son: caminar, nadar y montar en bicicleta. Por último, pero no menos importante, llevar una vida sana y cuidar de su diabetes. No fumar, como fumar agrava la mala circulación.