El acoso cibernético se está convirtiendo en una forma popular y más destructivo de la intimidación de bullying tradicional. Hoy Más niños están trayendo armas a la escuela para vengarse de los demás. El acoso ha existido y probablemente seguirá siendo en los próximos años. No sólo estaba intimidado como un niño, pero sigo conseguir intimidado hoy como un adulto. No creo que tenemos el poder para librar al mundo de la intimidación. Creo que la respuesta a la cuestión de la intimidación recae en todos nosotros, especialmente a las víctimas de la intimidación.
No estoy sugiriendo que las víctimas de acoso escolar son responsables de intimidación. Por el contrario, lo que estoy sugiriendo es que las víctimas de acoso escolar tienen el poder en sí mismos para pensar, comportarse y reaccionar de maneras que limita o elimina la intimidación. Como sociedad, nos pasamos mucho de nuestra energía identificar y castigar al agresor que no somos capaces de pasar bastante tiempo empoderar a las víctimas de la intimidación. Deberíamos pasar más de nuestra energía en las cosas que podemos controlar en lugar de las cosas que hemos limitado o ningún control.
Tenemos que enseñar a los niños sobre el poder que ellos ya poseen. Permítanme desarrollar en unos pocos temas que los padres deben enseñar a sus hijos sobre la cuestión de la intimidación.
primero Hablemos de las características de la intimidación. Por lo general, los agresores y sus víctimas comparten la misma característica - baja autoestima. Sólo depende de si se internalizan o exteriorizar sus sentimientos que determinarán si se convertirán en un matón o una víctima de acoso escolar.
Por lo general, las situaciones negativas y eventos en la vida del niño pueden provocar baja autoestima. Sentimientos de externalización pueden causar algunos niños se conviertan en agresores en su intento de controlar su entorno para compensar su falta de control en su familia. Por ejemplo, si los padres del niño están divorciando y el niño está muy molesto por el divorcio, él o ella podría sentirse impotente en su capacidad para mantener a sus padres juntos.
Como resultado, el niño puede sacar su rabia de otros para efectos de buscar el control para compensar su falta de control sobre la inminente divorcio de sus padres.
Dado el mismo escenario (divorcio de los padres), algunos niños interiorizan sus sentimientos por no hablar o actuar cómo se sienten. En su lugar, se deprimen y se retira sentirse como un frac