Sin duda, amamos a nuestros hijos y nos gustaría mimarlos. Mimos niños tiene sus límites. Tenemos que asegurarnos de que no se estropean nuestros hijos mientras mimos ellos.
Nuestros hijos tienen que adaptarse y ajustarse a los valores y las normas sociales, así como la ética moral. No podemos sustituir a la aplicación de estos valores por los mimos con la esperanza de que cuando nos encontramos con las demandas de nuestros hijos van a adherir a los valores que exige de ellos la sociedad.
Como no me gustaría expresar la A a la Z de lo que estos miserables son capaces de, deseo terminar mi artículo aquí con el dicho, "preservar a la letra con sangre entra al niño," está aquí para quedarse. No puede llegar a ser obsoleto. Corregirme si me equivoco .........
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