El viaje a la ciudad natal de mi padre era como siempre.
Quiero ver pop incluso en el interior del ataúd. Mamá dijo estaremos dos días por delante de ellos. Cuando vi un ataúd cubierto de cartón, me puse a llorar. Mi madre, mi hermana y familiares gritó con fuerza también. Estábamos inconsciente de las miradas de la gente alrededor. No puedo decir mucho o incluso pensar en algo que decir. Estaba llorando. Ayudó a mi mente de alguna manera ser ocupada y no pensar o hacer cosas estúpidas me arrepentiré.
Once años pasado, pero nada tiene cambia con lo que sentimos durante este día.
Es el cumpleaños de mi hermana, pero el día de la muerte de nuestro padre a la vez. Sí, todavía celebramos el cumpleaños de mi hermana, pero no la celebración habitual de globos, juegos y cosas similares.