Ultimately, los investigadores descubrieron que el problema de que mienten los niños y los padres evitan confrontar la mentira se reducía a la confusión acerca de si sea facultativo o autoritario. Muchos padres sienten que si eran demasiado estrictos que iban a conducir a sus hijos lejos y empujarlos a la rebelión. Estadísticas muestran que sin embargo es todo lo contrario y que la crianza permisiva causó que los niños sienten que los padres no les importaba y, de hecho, las normas de los padres basado llevaron a los chats más franca entre padres e hijos.