Cuando pensamos en la Navidad, usted puede encogerse un poco. La Navidad no es lo que solía ser, es tan comercial, y Jesús no es el motivo de la temporada. Mis hijos en esta historia se cultivan ahora, pero en el momento de esta historia a mis hijos habían convertido en pequeños monstruos codiciosos. En el fondo me esperaba lo mejor temporada de vacaciones de Navidad nunca, Después de todos mis hijos eran todavía jóvenes. Sólo como siempre que no resultó la manera que se esperaba, o en realidad cualquier cosa como yo esperaba.
¿Por qué? Porque en vez de realmente disfrutar de las vacaciones con la familia mis tres hijos volvieron ambiciosos, y desarrollaron un caso de los gimmes. En realidad esta exhibición fue desalentador para mí, preguntando y pidiendo cosas a mí fue el comportamiento incivilizado. Bajo el árbol fue colores brillantes cajas y regalos envueltos, que había gastado mi dinero duramente ganado en, y querían otros regalos bajo el árbol. Esto me dio una idea; en serio, estaba consternado por el comportamiento de mis hijos.
En este momento me prometí a tomar medidas, las auto codiciosos comportamientos indulgentes eran abrumadora! Esto ya no era una celebración del nacimiento de Jesús, o el día de fiesta de dar y compartir, o que es mejor dar que recibir. Se había convertido en los niños toma, la codicia, y auto indulgente. Después de mirar el árbol maravillosamente decorado, y la encantadora presentes envueltos debajo, y pensando en lo duro que trabajé para poner los presentes allí bajo ese hermoso árbol, Reflexioné sobre ella ...
Mi encantadores pequeños codiciosos, niños dame eran sin gratitud por nadie más que a sí mismos . La decisión de hacer algo horrible, realmente horrible, al principio yo quiero dar todos los regalos de distancia! La decisión de eliminar todos los regalos antes de Navidad por la mañana era en realidad la meta. Esto se completó mientras yacía en mi cama esperando a que la prisa por las escaleras de la mañana de Navidad. Los niños se levantaron temprano como era de esperar, a la mañana de Navidad y no hay regalos bajo el árbol, nada de nada.
Contar con los regalos, es difícil de explicar, pero yo creo que era el momento de cambiar para mis hijos. Gracias no fueron inmediatamente cuarto llegando, pero después dieron el presente que ellos habían conseguido uno para el otro, y yo, de agradecimiento que llenó la sala. Pero agradecimiento diciendo simplemente no era lo suficientemente bueno en mi libro. Quería que mis