Hipoteca es una forma de préstamos garantizados donde el dinero es prestado contra una propiedad. Esencialmente, un prestatario tiene que proporcionar una propiedad como garantía a un prestamista, que a su vez proporciona dinero en términos predefinidos acordados entre el prestamista y el prestatario. Por lo tanto, cualquier endeudamiento basado en la propiedad como garantía es una hipoteca.
Hoy en día, en la mayoría de los países, los préstamos hipotecarios es el principal medio de ser dueño de una propiedad (tanto residencial y comercial), ya que muy pocas personas tienen la liquidez monetaria para la compra de una propiedad pura y simple.
Sin embargo, no habría algunas variaciones de un país a otro dependiendo de mercado interno y otras condiciones, en general los conceptos siguen siendo los mismos.
En la mayoría de los casos, la cantidad prestada es un porcentaje determinado (generalmente alrededor de 80 a 85%) del valor de la propiedad que es el valor justo de mercado determinado por peritos o el valor en el que la propiedad está siendo comprado por el prestatario. El balance, que el prestatario tiene que pagar en la forma de pago inicial, es la equidad del dueño de casa en el activo. La relación de la cantidad prestada a la equidad del dueño de la casa se conoce como LTV (Loan to Value).
Cuanto mayor sea el patrimonio del dueño de la casa o bajar el LTV del activo, menos riesgoso es el préstamo al prestamista. Sin embargo, en caso de un incumplimiento de pago por parte del prestatario, cuanto mayor sea el patrimonio del prestatario, mayor es su pérdida. Dado que, un estorbo se crea en la propiedad de los préstamos hipotecarios, el prestamista invierte el derecho a embargar y vender la propiedad para recuperar la deuda en caso de incumplimiento de pago por parte del prestatario.
Sin embargo, en la mayoría de los casos, el prestatario sigue siendo responsable del pago de la deuda si la venta de la propiedad no recuperar el importe inicialmente prestado al prestatario. Al igual que cualquier otro tipo de préstamos, préstamos hipotecarios también incluyen una tasa de interés que es el costo de los préstamos para el prestatario. Por otro lado, la tasa de interés refleja el costo de fondos de la entidad crediticia, junto con el riesgo de impago percibido del préstamo por el prestamista. Tasas de interés de los créditos hipotecarios son fijos tarifas o tasas flotantes.
Préstamos de tasa fija son aquellos en los que el tipo de interés