O bien funcionan como tesoreros que cuidan y ayudan a volver a invertir los beneficios obtenidos o prestamistas que facilitan las transacciones básicas. Los bancos de inversión de bienes raíces no son diferentes en diseño a los bancos regulares, excepto que sus funciones básicas están dirigidos a los intereses vitales de la industria de bienes raíces. Estos bancos son financiados por la industria y el retorno del servicio cuando sea necesario.
Sus condiciones que definen si una persona es elegible para una instalación se controlan rigurosamente y bien dentro de los paradigmas establecidos por la industria. Los bancos son guardianes de la confianza y de los instrumentos fiscales que se intercambian habitualmente dentro de las transacciones. Ellos actúan como fiduciarios, en donde los componentes de la industria de bienes raíces juegan sus pupilos.