mero de caballos al oeste a través del Atlántico. Pero a medida que los barcos se becalmed y materiales especialmente agua escaseaban los caballos fueron arrojados por la borda. Así que con frecuencia ha ocurrido esto que, según la leyenda, se envía en estas latitudes de vez en cuando se encontraron con los cementerios de las criaturas desechados flotante.
Hoy este tramo de mar y su contraparte en el hemisferio sur tienen un nombre más prosaico, subtropical zonas de alta presión.