las expresiones humanas. De vez en cuando las palabras pueden, ser los mismos, pero no expresiones. Dios ha querido a los seres humanos a ser así. Es en su diseño divino y también en su evolución siga siendo diferente a pesar homogeneidad de las influencias de las familias, las culturas, las sociedades, los sistemas, las religiones, las morales, la educación, los genes y las orientaciones.
Ninguna ley, por lo tanto, puede o se espera que proporcione una camisa de fuerza o "uno-tamaño-cupo todos" fórmula para los comportamientos personales, actos o expresiones para todos los ciudadanos del Estado. Siendo lo contrario no compatible con la conducta humana normal y natural, su aplicación seguirá siendo cuestionable.
(El autor es abogado corporativo y bancario en Pakistán)