Una vez que una parte de la vida diaria, la Cena de la familia era un lugar para relajarse y volver a conectar con su familia. Sin ser mano dura, o sentir que estaban siendo alimentado a la fuerza, muchos niños aprendieron una serie de valiosas habilidades para la vida. Al revivir esta tradición, los niños de hoy también pueden disfrutar de los beneficios que les servirán en el futuro.
Una de las claves de este proceso, sin embargo, es la consistencia. Aunque pueda parecer imposible en este mundo agitado moderna, tenemos que hacer tiempo para estar juntos.
Una cena de la familia, todos los días, si es posible, permite que los niños aprendan lo siguiente:
El arte de la conversación. Esto significa que no hay televisión, no hay auriculares ni los mensajes de texto. Tener una comida relajante juntos puede conducir a una conversación relajada. Los niños pueden aprender a hablar y escuchar con respeto a los demás. También puede ayudar a construir su vocabulario y la forma de expresarse con claridad.
Trabajo en equipo.
Los niños pueden aprender la cooperación y el trabajo en equipo mediante su participación antes, durante y después de la comida. A medida que su edad y habilidades permiten que puedan fijar o quitar la mesa y aprender a servir a los demás. A medida que crecen, pueden ayudar a preparar la comida, hasta el punto en que puedan planificar y preparar toda la comida ellos mismos. ¿Cuántos adultos jóvenes irse al mundo sin la posibilidad de cocinar? La plena participación en las comidas en familia puede ayudar a corregir esta carencia vital.
Los buenos modales.
Los niños pueden aprender a comportarse a sí mismos en la mesa. ¿Cuántas veces has tenido una comida arruinado por los niños gritando y corriendo en un restaurante? Los niños también pueden aprender generosidad al compartir y no exigir la mejor o la mayor parte de todo. También pueden aprender a ser educado y servicial a otros miembros de la familia, tal vez un hermano o hermana o un abuelo de envejecimiento.
Una buena nutrición. Los niños también pueden aprender a disfrutar de una variedad de alimentos, bien preparados y saludables.
Todos sabemos lo perjudicial comida rápida y comidas pre-empaquetados son para nuestra salud; esto es especialmente cierto para los cuerpos en crecimiento. Cuando los niños se involucren más en la selección y preparación de los alimentos, también pueden crecer más dispuestos - incluso con ganas - para probar cosas nue