Comer bien es la clave para el embarazo saludable y el parto. Con un poco de la vida próspera dentro de su vientre, es necesario que tenga que comer lo suficiente para mantener su fuerza y proporcionar una nutrición adecuada a su bebé. Los estudios demuestran que para tener un embarazo sano y el parto, la mujer debe consumir 300 calorías adicionales por día y tomar suficientes líquidos para mantenerse bien hidratado.
Aumentar la ingesta de proteínas y calcio
Para tener una embarazo saludable, una mujer embarazada debe aumentar su ingesta de calcio en un 50% y, al mismo tiempo; aumentar su ingesta de proteínas en un 30%. Para obtener suficiente calcio, una mujer embarazada debe beber por lo menos dos vasos de leche todos los días, especialmente durante el primer trimestre del embarazo. Los productos lácteos como el queso y el yogur son también buenas fuentes de calcio. Cuando se trata de la proteína, los frijoles y los productos avícolas son ideales para las mujeres embarazadas.
El pescado azul es también una buena fuente de proteínas, pero en algunos lugares del país, los peces pueden contener altos niveles de mercurio por lo que no puede ser una buena idea comer demasiado pescado durante el embarazo. De hecho, las mujeres embarazadas deben consultar a su médico primero antes de empezar una dieta de pescado.
Coma más alimentos ricos en fibra soluble
La mayoría de las mujeres embarazadas son propensas al estreñimiento, especialmente durante el último trimestre del el embarazo.
Para minimizar la aparición de estreñimiento y tener un embarazo saludable, las mujeres embarazadas deben comer muchos alimentos que son ricos en fibra soluble. Buenas fuentes de fibra soluble son los granos enteros, frutas y verduras frescas. Comer avena con frutos durante el desayuno es la mejor manera de empezar el día para las mujeres embarazadas.