Dos de los primeros 'naciones' para comprometer a sus atletas en las competiciones deportivas, fueron los griegos y los romanos. Ellos compitieron en diversos eventos deportivos como las carreras de carros, o lanzando la jabalina, a menudo contando con la participación de los animales, o en el uso de artificios mecánicos, una tradición continuó en los tiempos modernos en los deportes como las carreras de perros, carreras de caballos, y el tiro.
Durante la Edad Media, el aislamiento cultural impuesta por el sistema feudal y la doctrina religiosa que se opuso a la utilización del cuerpo para jugar obstaculizado el desarrollo del deporte organizado en el mundo occidental. Durante muchos siglos, concursos entre caballeros en torneos que hacían hincapié en la habilidad militar se encontraban entre las únicas formas de aprobados, los deportes públicas. En los períodos del Renacimiento y de la Ilustración, juegos y ejercicios alcanzado renovada popularidad.
Como había sido el caso en los tiempos antiguos, sin embargo, la política y la actividad circunscrita clase social. Deportes que requieren la riqueza o de ocio, como el polo o la cetrería, eran la provincia de las clases altas, las naciones ricas, mientras barato, masivo deportes, como el fútbol, echó raíces entre los plebeyos y subdesarrollado países.
El finales del siglo 19 fue testigo de una creencia en expansión en el deporte de recreación como útil y como un medio de interconexión entre las personas y las naciones, mientras que en el equipo de las sociedades industrializadas se estandarizó, locales y organizaciones nacionales se establecieron para gobernar el juego, y una doctrina de la formación del carácter deportivo declaró a ser un esfuerzo necesario para hombres. El renacimiento de los Juegos Olímpicos en 1896 y el florecimiento de EE.UU.
sistema de atletismo intercolegial impulsaron muchas formas de aficionados, o deportes sin pagar, al mismo tiempo que los deportes pro