Siguiendo las instrucciones del supervisor, que elevarán (jack) al unísono aquellas partes de las bases que han caído. Cuando la elevación adecuada ha sido confirmada por el supervisor, se instruirá a los trabajadores para colocar dos grandes bloques de hormigón rectangulares en la parte superior de cada tapa de muelle. Cuñas de acero a continuación, se colocan entre los bloques de hormigón y la parte inferior de la base para ocupar cualquier espacio restante. Las cuñas de acero se han negociado en su lugar para proporcionar un ajuste muy apretado.
Por último, el supervisor también comprobará las puertas y ventanas para determinar si son lo más perpendicular posible. Si los ajustes son necesarios entonces él va a instruir al equipo de trabajo como la forma de proceder.