) También argumenta convincentemente para conexiones subterráneas entre preguntas geológicos o arqueológicos y las cuestiones más familiares tales como la educación de las mujeres en La Princesa y la burocracia en Nuestro común amigo. Por otra parte, su libro es accesible y con fluidez por escrito, aunque tiene el extraño tic de la repetición de citas enteras, en un caso, un paso más de diez líneas de largo, sin ningún reconocimiento de que el lector ha llegado a través de estas reliquias antes.
Pero de acuerdo con su énfasis en la contemporaneidad que entra en juego cuando interpretamos las huellas del pasado, Excavación victorianos desentierra y analiza su material convincente suficiente para convertirse en una cantera esencial para futuras investigaciones de sus súbditos.