Astrofísica (griego: Astro - que significa "estrella", y el griego: physis - φύσις - que significa "naturaleza") es la rama de la astronomía que se ocupa de la física del universo, incluyendo las propiedades físicas de los objetos celestes , así como sus interacciones y comportamientos. [1] Entre los objetos estudiados son galaxias, estrellas, planetas, exoplanetas, el medio interestelar y el fondo cósmico de microondas.
Sus emisiones se examinaron en todas las partes del espectro electromagnético, y las propiedades examinadas incluyen luminosidad, densidad, temperatura, y composición química. El estudio de la cosmología aborda cuestiones de astrofísica a escalas mucho más grandes que el tamaño de determinados objetos gravitacionalmente unidas-en el universo.
Debido a la astrofísica es un tema muy amplio, los astrofísicos aplican normalmente muchas disciplinas de la física, incluyendo la mecánica, electromagnetismo, mecánica estadística, termodinámica, la mecánica cuántica, la relatividad, la física nuclear y de partículas y la física atómica y molecular. En la práctica, la investigación astronómica moderna implica una cantidad sustancial de la física. El nombre de departamento de una universidad ("astrofísica" o "astronomía") a menudo tiene que ver más con la historia del departamento que con el contenido de los programas.
Astrofísica se puede estudiar en la licenciatura, maestría y doctorado niveles en ingeniería aeroespacial, la física, la astronomía o departamentos en muchas universidades. Historia
A pesar de que la astronomía es tan antigua como la historia en sí, que se separó de largo desde el estudio de la física.
En la cosmovisión aristotélica, el mundo celestial tendía hacia la perfección cuerpos en el cielo parecía ser esferas perfectas que se mueven en órbitas perfectamente circulares, mientras que el mundo terrenal parecía destinado a la imperfección; estos dos reinos no eran vistos como relacionada.
Aristarco de Samos (c.
310-250 aC) primero propuso la idea de que los movimientos de los cuerpos celestes podrían explicarse suponiendo que la Tierra y todos los demás planetas del Sistema Solar orbitaban el Sol Por desgracia, en el mundo geocéntrico del tiempo, la teoría heliocéntrica de Aristarco fue considerado extravagante y herética.
Durante siglos, la vista al parecer de sentido común que el Sol y otros planetas fueron alrededor de la Tierra estuvo a punto incuestionable hasta el desarrollo del heliocentrismo